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jueves, 31 de mayo de 2012

La pipa del poeta - Tristán Corbiére

(je suis la Pipe d'un poète)

Soy la Pipa de un poeta,
su nodriza, la que adormece a su Bestia.

Cuando sus tuertas quimeras
van a golpear su frente,
humeo, y él, en el techo,
no ve ya las arañas.

Le fabrico cielo, nubes,
el Mar, el desierto, espejismos;
-por ellos deja errar sus ojos muertos...

Y cuando al nube se vuelve espesa,
cree ver una sombra conocida,
-y siento que muerde mi boca...

Otro torbellino disuelve
su alma, su picota y su vida,
y siento que me apago. -Duerme-

Aún duerme: la Bestia está tranquila,
teje hasta el fin tu sueño...
¡Pobre mío! El humo es todo.
Siendo tan verdad, que todo es humo...

Tristán Corbiére
De: Poesía simbolista francesa, antología. 
Biblioteca universal, gredos.pag. 65


jueves, 3 de mayo de 2012

Epitáfio - Tristán Corbiére

(Il se tua d'ardeur, ou mourut de paresse)
Salvo los enamorados que comienzan y acaban y quieren comenzar por el fin hay tantas cosas que acaban por el comienzo que el comienzo comienza a acabar por ser el fin y al fin ocurrirá que los enamorados y otros acabarán por comenzar a recomenzar por ese comienzo que acabará por no ser sino el fin vuelto de lo que comenzará por ser igual a la eternidad que no tiene ni fin ni comienzo y acabará por ser finalmente igual también a la rotación de la tierra donde si finalizará por no distinguir ya donde comienza el fin de donde finaliza el comienzo lo que es todo fin de todo comienzo igual a todo comienzo de todo fin lo que es el comienzo final del infinito definido por lo indefinido - Igual a un epitafio, igual a un prefacio y a la recíproca.
SABIDURÍA DE LAS NACIONES  

Se mató de ardor, o murió de pereza.
Vivió, por olvido; he aquí lo que deja:
-Su única pena no haber sido su novia-.
No nació para fin alguno,
siempre lo empujò el viento,
fue las sobras del guiso,
mezcla bastarda de todo.

El no sé qué -sin saber dónde:
oro, -pero sin un céntimo;
nervios -sin nervio. Vigor sin fuerza;
ímpetu -con un esguince;
alma -sin violín;
amor, -y semental pésimo.
-Demasiados nombres para tener un nombre-.
Corredor del ideal, -sin idea.

Rima rica, y jamás rimada;
sin haber sido, vuelto;
en todas partes se encontró perdido.

Poeta, a pesar de sus versos;
artista sin arte, y a la inversa;
filósofo, a diestra y siniestra.

Un divertido serio, sin gracia.
Acotr: no se supo el papel;
pintor: tocaba la gaita;
músico: con paleta.

¡Un talento! -pero sin cabeza;
muy loco para saber ser tonto;
tomando por trazo la palabra trozo.
Sus versos malos los únicos buenos.

Pájaro raro- y de pacotilla;
muy macho -y a veces muy nena;
capaz de todo -en nada bueno;
amasando bien el mal, mal el bien.

Pródigo como fue el hijo
del Testamento, -sin testamento.
Valiente, a menudo por miedo a lo fácil,
metiendo ambos pies en el plato.

Colorista rabioso -pero débil;
incomprendido -sobre todo de él mismo;
lloró, afinado cantó y desafinado;
-Fue un defecto sin defectos.

Ni fue alguien ni cosa alguna.
Su natural era la pose.
Sin ser teatral, posaba para el único;
muy ingenuo, siendo muy cínico.
-Su gusto era el disguto.

Muy crudo -porque lo cocieron mucho;
no e parecía a nada ni siquera a él,
se divertía con su enojo,
hasta desèrtándose de noche.
Vagabundo anchuroso -a la deriva;
pecio que no encuentra playa...

Muy Suyo para poder soportarse,
seco el espíritu y la cabeza ebria,
acabado, no sabiendo acabar,
murió esperándose vivir
y vivió, esperándose morir.

Aqui yace, corazón sin corazón, mal plantado,
hermoso triunfador -un fracasado.

Tristán Corbiére

De: Poesía simbolista francesa, antología. 
Biblioteca universal, gredos.pag. 61